Celeste Estrella: Educación Ambiental y Ciencia para el Futuro | Periódico Los Ríos

Celeste Estrella: Educación Ambiental y Ciencia para el Futuro

La ingeniera en conservación de recursos naturales Celeste Estrella Soto combina su vocación por la ciencia y la música en proyectos que conectan a las nuevas generaciones con el cuidado del medio ambiente. Su trabajo incluye iniciativas inclusivas y sensibilización sobre la importancia de los polinizadores nativos.

Celeste Estrella es una figura relevante en la educación ambiental en la región de Los Ríos. Ingeniera en conservación de recursos naturales de profesión y cantante de vocación, su trabajo se centra en divulgar la ciencia de manera accesible y comprensible, con un fuerte enfoque en involucrar a niños y jóvenes. “Uno de los motivos por los que incursioné en la educación ambiental fue la necesidad de divulgar la ciencia en un lenguaje accesible para toda la ciudadanía, especialmente para las nuevas generaciones”, comenta Celeste.

Entre sus proyectos más destacados se encuentra la Red Escolar de Monitores de Humedales Urbanos en Valdivia. Desarrollada en colaboración con el Parque Urbano El Bosque, esta iniciativa conecta a estudiantes con los humedales cercanos a sus establecimientos educacionales. A través de este programa, los jóvenes adquieren herramientas para monitorear, censar y evaluar el estado de conservación de estos ecosistemas. Los resultados del monitoreo se comparan entre los distintos humedales y colegios participantes, lo cual ha permitido sensibilizar a las comunidades escolares sobre la importancia de los humedales y la biodiversidad urbana.

Otra de sus iniciativas, Bosque Sensorial, busca acercar la naturaleza a personas con diversidad funcional y sensorial. Este proyecto, financiado con fondos municipales y ejecutado en la Escuela Anzaliban en conjunto con ONG Nativa, invita a los estudiantes a explorar los ecosistemas a través de los sentidos. Niños y niñas con discapacidades auditivas y visuales pueden conocer la diversidad de los ecosistemas mediante experiencias sensoriales adaptadas: el tacto, el olfato, el gusto y la audición son los principales vehículos de esta experiencia inclusiva que ha despertado un interés genuino en la preservación ambiental.

Actualmente, Celeste trabaja en un nuevo proyecto enfocado en la divulgación de la importancia de los polinizadores nativos, con la esperanza de expandir esta iniciativa a nivel regional. “Es fundamental educar sobre los polinizadores, pues su conservación es vital para nuestros ecosistemas”, enfatiza.

Además, Celeste destaca el papel crucial de las mujeres en la educación ambiental y la participación comunitaria. “La mujer tiene una energía participativa incansable. Lo hacemos porque necesitamos hacerlo, porque la historia nos ha demostrado que debemos generar cambios por nosotras mismas”, reflexiona. Para ella, el rol de las mujeres en estos ámbitos ha sido clave para impulsar mejoras en el contexto social, político y económico.

Según la experiencia de Celeste, la educación ambiental puede ser una herramienta poderosa de cambio, no solo para quienes participan directamente en sus proyectos, sino también para toda la comunidad que, a través de estos esfuerzos, se va concientizando sobre la importancia de proteger y valorar el entorno natural.

Recomendados