Minerva Lemarie, ha logrado establecer con éxito su amasandería “La Ruca”. Este emprendimiento ha ganado reconocimiento en la comunidad local gracias a sus productos artesanales y la dedicación de Minerva y su familia.
La idea de este emprendimiento surgió como una respuesta a la necesidad de complementar los ingresos familiares. Sin embargo, fue durante el estallido social y la pandemia que se convirtió en una necesidad trabajar desde casa, ya que no había trabajo ni clases. La familia comenzó a elaborar productos dulces y pan, los cuales distribuían con la ayuda de sus hijos.
La principal motivación detrás de este proyecto fue la posibilidad de generar ingresos desde casa y, al mismo tiempo, estar siempre disponibles para sus hijos. Este equilibrio entre el trabajo y la vida familiar ha sido una piedra angular de “La Ruca”.
A lo largo del camino, Minerva ha enfrentado desafíos, en particular con respecto a los métodos de entrega, ya que no cuentan con un servicio de reparto. En ocasiones, ella misma se encarga de llevar los pedidos, a menudo acompañada por su hijo más pequeño. Además, la adquisición de maquinaria y materiales de construcción ha sido un desafío, financiado completamente con recursos propios.
“La Ruca” ofrece una amplia gama de productos de amasandería, bollería y coctelería artesanal. La promesa de Minerva es brindar “todo el cariño de mamá en un bocado”, destacando la calidad y el toque casero en cada uno de sus productos.
La amasandería ha sido bien recibida por la comunidad local. Los clientes recomiendan sus productos y están abiertos a probar las nuevas ideas que “La Ruca” introduce en su oferta.
Lo que distingue a este emprendimiento de otros similares es su enfoque en la artesanía y la autodidacta. Minerva y su familia comenzaron con un sueño y han trabajado incansablemente para convertirlo en realidad, resaltando su espíritu emprendedor y la pasión que ponen en su negocio.
Minerva destaca que la mayor ventaja de su emprendimiento es la flexibilidad y disponibilidad que le brinda para cuidar de sus hijos sin necesidad de pedir permiso. Esta compatibilidad ha proporcionado una gran tranquilidad y calidad de vida para su familia.
En cuanto a medidas para apoyar a las mujeres cuidadoras en el emprendimiento, Minerva sugiere la implementación de recursos y cursos específicos, así como la creación de redes de apoyo a nivel local. Además, resalta la necesidad de espacios donde las emprendedoras puedan exponer sus productos de manera regular, promoviendo así un ambiente más amigable para las mujeres que desean emprender.
Minerva Lemarie y su amasandería “La Ruca” ejemplifican la resiliencia y el espíritu emprendedor en tiempos desafiantes, al mismo tiempo que enfatizan la importancia de apoyar a las mujeres emprendedoras y cuidadoras en su camino hacia el éxito.
