Los videojuegos se caracterizan por el cruce de disciplinas creativas, trascendiendo al ámbito artístico. De esta forma el audiovisual, la música, el diseño y la narrativa se fusionan en un sustrato tecnológico que da como resultado no un objeto de contemplación, sino una innovación tecnológica que puede ser utilizadas con fines educacionales, recreativos o como un eslabón más dentro de la cadena de valor de cualquier ámbito productivo.
En Chile, esta industria va en franco ascenso, facturando millones de dólares y generando cerca de 500 empleos. ProChile destina cerca de US$ 200 mil dólares al año, al igual que Corfo y otras instituciones que apuestan por esta disciplina. Valdivia no se queda atrás y empieza a emerger un nuevo proyecto desde la carrera Diseño de Videojuegos de Santo Tomás: el Festival Ludopolis, que se realiza este 10 y 11 de agosto en la Carpa de la Ciencia del CECs.
En una región como Los Ríos, particularmente pobre en materia económica pero rica en recursos humanos, es de vital importancia fomentar esta industria con una visión de futuro, pensando en la producción limpia y en una ciudad inteligente. El juego y la creatividad en todas sus formas están presentes en el genoma valdiviano.
Por Romy Valenta.
Ludopolis.
