La pasión por la atención personalizada y la búsqueda de un cambio significativo en el sector de la farmacia fueron las fuerzas impulsoras detrás del emprendimiento de Jennifer Scott, quien decidió crear un espacio donde la calidad de vida de sus integrantes y pacientes se convirtiera en la prioridad.
La idea que dio origen a su emprendimiento surgió de la firme creencia de que las farmacias deben ser consideradas como centros de salud, donde cada paciente pueda sentirse bienvenido y obtener respuestas a sus inquietudes. La motivación para emprender también estuvo alimentada por el deseo de marcar la diferencia y crear un lugar donde la expresión “somos familia” sea más que una simple frase, además de la necesidad de flexibilidad de tiempo para atender a sus hijos pequeños.
Jennifer enfrentó desafíos significativos en su camino hacia la concreción del proyecto. En particular, la competencia con las cadenas farmacéuticas representó un obstáculo, ya que los márgenes de beneficio son menores y el trabajo es más exigente. También destacó la falta de apoyo financiero para emprender, ya que el proyecto no se consideraba innovador según los criterios estatales.
El emprendimiento ofrece una amplia gama de productos y servicios, incluyendo medicamentos de uso humano y productos de perfumería. Sin embargo, lo que más importa es la atención de alta calidad que brindan a cada paciente que visita su local.
La aceptación de la comunidad ha sido excepcional, con elogios constantes por los precios accesibles y el excelente servicio. Esta respuesta positiva se ha reflejado en las redes sociales y en el boca a boca.
Lo que diferencia a este emprendimiento de otros similares es la atención personalizada y la importancia que se otorga a brindar información detallada a los pacientes. Además, Jennifer se esfuerza por asegurarse de que los clientes se vayan sin dudas, ofreciendo alternativas más económicas cuando sea posible.
La compatibilidad de esta actividad con el trabajo de cuidados ha sido un desafío para esta emprendedora, ya que emprender requiere mucho tiempo y energía. La dinámica cambia constantemente debido a los horarios especiales de los colegios y jardines infantiles.
Para facilitar el emprendimiento de mujeres cuidadoras como Jennifer, se necesitan medidas específicas. Esto incluye un mayor acceso a ayudas estatales, extensión de horarios en los jardines infantiles y capacitaciones que aborden temas clave para el emprendimiento formal, como contabilidad, tributación y gestión empresarial, para que así las mujeres cuidadoras pueden lograr sus metas emprendedoras y contribuir de manera significativa a la sociedad.
