Luego de más de dos meses de implementada la medida, divididas son las opiniones de los usuarios que transitan por el nuevo espacio, además de la evidente molestia de los locatarios directamente impactados con la eliminación de estacionamientos en el centro de la ciudad de Valdivia.
El proyecto de las Zonas de Tránsito Calmado comienza a gestarse en febrero del año 2017, mediante un convenio de colaboración entre el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones y Activa Valdivia, con el fin de ejecutar una de las medidas dentro del Plan de Movilidad para la ciudad.
Éste proyecto tenía dentro de sus objetivos descongestionar y “calmar” el centro histórico de la ciudad de Valdivia -específicamente tramos de las calles Maipú, Caupolicán y Picarte- además de brindarle mayor seguridad y espacio transitable al peatón. Esto último según la Política Nacional de Desarrollo Urbano que establece que el espacio público debe utilizarse de manera eficiente.
Para llegar a esto, se realizó el angostamiento de las pistas vehiculares a tres metros cada una, sin disminuir la cantidad de pistas por eje ni la capacidad de los tramos, pero eliminando los espacios para estacionar ubicados en ellos. Asimismo se dividió el área restante mediante pintura y maceteros de cemento, con el fin de otorgar al peatón un mayor espacio para transitar.
Para los cálculos del espacio se utilizaron distintos instrumentos de análisis, entre los que destacan: caracterización del espacio, medición de velocidad y comparación del ujo de personas y autos.
Así se pudo concluir que en el centro de Valdivia, cerca del 70% del espacio útil estaba dedicado al tránsito de automóviles, mientras que sólo el 30% podía ser utilizado por peatones.
Asimismo, los datos revelaron que en un día hábil común, por la primera cuadra de Avenida Picarte, circulaban alrededor de 3 mil 400 autos, mientras que los peatones que por ahí transitaban sumaban alrededor de 7 mil 800 personas, es decir, triplicaban a los vehículos que en ese entonces contaban con mayor espacio.
Estos datos llevaron a la reducción del espacio utilizado por los vehículos, para lo que se eliminaron alrededor de 40 estacionamientos en el centro de Valdivia.
¿El resultado? Una zona de transito calmado, donde los autos se movilizan a menor velocidad, por lo que disminuye el ruido de los motores y con ello la contaminación acústica, además de los gases que contribuyen al efecto invernadero.
Así lo explica el Director de Activa
Valdivia, el arquitecto Cristóbal
Lamarca, “Se trata de un proyecto
sustentable porque contribuye
a la inclusión, aumenta la salud,
puesto que promueve a que la gente
camine, brindándole más espacio
para hacerlo. Además, disminuye la
contaminación acústica y los gases
invernadero.”
Asimismo explica que la idea de
este proyecto no es quitarle terreno
a los autos, sino que nivelar el uso de
los espacios, para que sea equitativo,
“Hay una distancia mínima que
deben tener las vías cuando por
ellas no transita transporte público,
que son tres metros, en muchas
calles de Valdivia el espacio está
super sobredimensionado, hay
calles con cuatro metros y hay
algunos espacios que podrían
ocuparse para peatones, bicicletas o
incluso vegetación ”
“Nosotros no somos radicales a la hora de nuestras propuestas, no queremos que sea todo bicicletas o todo peatón, la verdad es que nos gusta que todos los medios convivan, sin embargo, cuando hay diferencias tan grandes como en el caso de Avenida Picarte, queremos nivelar la cancha.” Concluye.
Impactos en la ciudadanía y el comercio
Luego de la implementación de las Zonas Calmas, Activa Valdivia realizó un primer monitoreo del proyecto, el cual arrojó que después de la intervención el 33% del espacio es utilizado por vehículos mientras que el 67% es empleado por los peatones.
Además, señala que el tiempo en que las personas cruzan la calle se redujo, en un 50% para los semáforos ubicados en Picarte y un 25% para los que se ubican en Maipú.
Sobre los porcentajes de flujos, el monitoreo señala que en un día hábil actual transitan automóviles en un 15% registrando disminución, mientras que el tránsito de peatones aumentó a 85%.
Sin embargo, la aceptación ciudadana del proyecto anotó una baja importante, ya que antes de realizarse existía un 89% a favor de la iniciativa, porcentaje que bajó a 39% una vez implementada. Así lo con rman algunas de las opiniones que Periódico Los Ríos pudo recabar conversando con los transeúntes:
“Valdivia está totalmente en el tema automovilístico, hay pocas calles de acceso al centro y que hayan habilitado esta zona lo encuentro mal y no me parece.”
Karina Segura.
“Encuentro que está demás porque no se ocupa, yo no veo a nadie caminar por este nuevo espacio. Además es fome para los autos porque esta era una parte muy buena para estacionar.”
Neftalí Molina.
“Es super incómodo porque no podemos tomar locomoción ahora (Uber), porque no hay estacionamientos, además no sirve de nada porque la gente no la usa, quizás haber habilitado una ciclovía hubiese sido mejor.”
Paula Galaz
Por su parte, la evaluación realizada por los locatarios del comercio también registró disminución, puesto que ellos en un principio estaban 83% a favor de las Zonas Calmas, cifra que en la actualidad disminuyó a 43%. Estos datos concuerdan con las opiniones expresadas por los comerciantes, quienes aseguran han registrado una baja notoria en sus ventas, además de que mantienen problemas para descargar sus productos.
“Para nosotros el impacto ha sido negativo, se ha notado menos ujo de clientes, porque antes estaban los estacionamientos acá afuera, y eso nos ayuda a que vengan más personas. Además se demoraron mucho en terminar las obras, y una vez terminadas costó mucho retomar el ujo de clientes.”
Maribel Orellana
Jefa Comercial, PreUnic
“A nosotros nos ha afectado de manera negativa el hecho de que nuestros camiones ya no pueden estacionarse afuera de la tienda para poder descargar nuestros productos.”
Dorka Lobos
Encargada de Local, Skanetti
“Para nosotros el impacto ha sido favorable, puesto que ahora hay mayor tránsito de peatones y ahora se visualizan de mejor manera las vitrinas. Sin embargo hemos tenido problemas con los camiones de descarga, puesto que ahora no tienen donde estacionarse.”
Felipe Novoa
Encargado de Tienda, Mundo Cool
“A nosotros nos han bajado mucho las ventas, alrededor de un 50%, ahora transita menos gente, porque vienen menos autos. Además ha sido un problema para los camiones que nos vienen a dejar la mercadería, porque no tienen donde estacionarse. Ha sido pésimo, si te jas en los maceteros están
acumulando agua que se pudre, además en la noche la gente los utiliza de baño público.”
Valeria Oñate
Jefa de Local Fucsia
“A nosotros nos ha afectado demasiado, los clientes no tienen como llevarse los productos por lo que ya no vienen a comprar y eso ha significado una baja notable en nuestras ventas. Además nuestros proveedores no tienen como descargar la mercadería porque no hay lugar para estacionarse”.
Alejandro Rojas
Jefe Local Carnes Kar Valdivia.
Un proyecto permanente
La Seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Los Ríos, Marcela Villenas, es enfática al señalar que los objetivos del proyecto se han cumplido, puesto que “se ha recuperado el espacio para los peatones, liberando el ujo de vehículos, por lo que de esta manera las personas que transitan por el centro ahora poseen un lugar más seguro para moverse.”
Respecto a las molestias ocasionadas por la eliminación de estacionamientos y el problema que presentan los camiones de mercadería del comercio, la autoridad asegura que los comerciantes deben adaptarse y buscar alternativas, “Los locales deben utilizar otras vías, estacionarse en otro lugar y utilizar carritos para llevar los productos a sus locales, eso ocurre aquí y ocurre en otras ciudades también, donde efectivamente la incorporación de otros elementos como ciclovías o zonas como esta no permiten estacionamientos, y el comercio tiene que buscar los mecanismos para adaptarse.”
Finalmente, la autoridad recalcó que las Zonas Calmas son una medida permanente, y que esta implementación corresponde a la primera etapa de un proyecto más amplio, que en un futuro incluirá la plaza de Valdivia, a través de las calles Maipú y Letelier, además de Caupolicán hasta calle Chacabuco.