Milly Quintana comenzó su emprendimiento, enfocado en la creación de tortas caseras y la confección de manualidades para niños autistas, cuando llegó a la ciudad de Valdivia. Su pasión por la repostería la llevó a considerar compartir sus exquisitas creaciones culinarias con esta nueva comunidad. Paralelamente, la idea de las manualidades germinó como una respuesta creativa a las necesidades de su hijo, Ignacio, quien se encuentra dentro del espectro.
El motor impulsor detrás de su emprendimiento emergió de la necesidad de generar ingresos después de renunciar a su empleo para dedicarse de lleno al cuidado de Ignacio. En ese momento, los profesionales que atendían a su hijo comenzaron a solicitar los juegos y manualidades diseñadas especialmente por Milly, lo que dio origen a la posibilidad de comercializarlos.
Entre los desafíos más grandes que Milly ha encarado en su viaje emprendedor se encuentra la adquisición constante de insumos, cuyos costos se incrementan día a día. No obstante, su inquebrantable dedicación y la pasión que vierte en su labor han sido la fuerza motriz para superar estas adversidades.
Los productos y servicios que ofrece Milly son un abanico de tortas y manualidades diseñadas para estimular nuevas habilidades en niños. La comunidad ha acogido con entusiasmo sus productos y servicios, agradeciendo la calidad y el cariño que imprime en cada creación.
Lo que distingue su emprendimiento de otros similares es su enfoque en la producción de productos caseros de alta calidad y la capacidad de personalizar tortas de acuerdo a las indicaciones y necesidades específicas de cada cliente.
Sin embargo, equilibrar su rol como emprendedora con su labor de madre y cuidadora ha resultado en una tarea titánica. Como muchas mujeres en su situación, ha tenido que orquestar su vida y dedicar incansables horas nocturnas, para cuidar a su hijo durante el día.
Cuando se trata de las medidas que deberían implementarse para apoyar a mujeres cuidadoras que aspiren a emprender, Milly destaca la importancia de brindar acceso a cursos que les permitan desarrollar sus proyectos. Además, aboga por una asesoría práctica más accesible y un proceso de postulación a proyectos con menos obstáculos burocráticos. Además, enfatiza la necesidad de que los profesionales sociales encargados de tomar decisiones comprendan la realidad de las mujeres emprendedoras y madres cuidadoras en su contexto.
La historia de Milly Quintana es un compendio de determinación y superación en el vasto universo del emprendimiento. Su devoción a su negocio y su amor incondicional por su hijo sirven de inspiración, recordándonos que el camino hacia el éxito está pavimentado con esfuerzo y perseverancia.
