Por Miguel Díaz Cancino – Contador e Ingeniero Comercial
Está comprobado que las empresas que se preocupan de los indicadores que se pueden reflejar en el balance, pueden salir de posibles situaciones anticipándose, al tener esta información tan importante, al contrario, las empresas que solo se preocupan de la contabilidad como un herramienta tributaria, al transcurrir una crisis no son capaces de detectar a tiempo el problema y lamentablemente, en ocasiones, que cerrar las persianas de su empresa.
La contabilidad no es solo para calcular impuestos o remuneraciones, la contabilidad va más allá de eso, además de ser una herramienta muy importante para el control, sirve para informar y saber el estado de nuestra empresa, si llevamos la contabilidad con registros diarios, e ingresamos todos los movimientos económicos podríamos contar con el mejor asesor para la empresa, además de conocer nuestros ingresos, costos, inversiones, utilidades, etc. , y al día, aunque es cierto algunos movimientos no pueden ser registrados de inmediato, como los ajustes que son necesario para el cierre de los estados financieros anuales, entendemos que esta información es muy precisa, oportuna. Llevar la contabilidad no es opcional, es un trabajo que necesitas hacer para que tu pyme o empresa para que sea viable y opere libre de riesgos. La información es poder y en el mundo de las empresas aplica a la perfección.
Si sigues de cerca el desarrollo de las operaciones y tienes una noción clara de los resultados con ayuda de la contabilidad, disfrutarás de una mayor capacidad de control interno. Evitarás perdidas que se pueden controlar u otras prácticas que empañan el diario funcionamiento de la empresa, además te anticiparas a situaciones que sin tener contabilidad visualizaras muy tarde
Por ejemplo, sin contabilidad no es posible anticipar posibles crisis en mi empresa, menos ver qué medidas puedo tomar para revertir a tiempo esta situación, si somos usuarios que solo nos interesa tener el balance para los impuestos no seremos capaces de saber para donde va nuestra empresa en términos reales y cuantitativos.
