- La actividad se llevó a cabo en el Teatro Cervantes y contó con un visionado distendido en el segundo nivel.
En el marco del 31° Festival Internacional de Cine de Valdivia, se realizó la primera función de visionado distendido, incorporando medidas de accesibilidad cognitiva y apoyos de regulación sensorial, que fueron diseñadas e implementados por Corporación Antilén en colaboración con el Centro Cultural de Promoción Cinematográfica de Valdivia. Estas medidas tuvieron como objetivo fomentar que personas neurodivergentes y con diversas necesidades de apoyo sensorial pudieran disfrutar de la experiencia cinematográfica de forma plena.
La función, llevada a cabo en el histórico Teatro Cervantes, incluyó la proyección de una selección de cortometrajes de la cineasta Mabel Normand, musicalizados en vivo por la acordeonista Trinidad Riveros.
En este contexto, el público pudo elegir libremente su ubicación, con la opción de un espacio de visionado más relajado en la platea alta del teatro. En esta zona, un equipo de anfitriones estuvo disponible para brindar asistencia personalizada a los espectadores que lo necesitaran, asegurando que cada persona tuviera el apoyo adecuado para disfrutar de la función.
Entre las medidas implementadas, se incluyeron guías de participación y videos de anticipación, los cuales brindaron a los asistentes información clave para que pudieran familiarizarse de antemano con el entorno y la dinámica de la proyección. Además, se ofrecieron objetos de regulación sensorial, como canceladores de ruido, gafas y otros elementos de autorregulación. También se habilitaron zonas de descanso sensorial en el exterior de la sala, destinadas a quienes necesitaran un momento de pausa durante el evento.
El equipo, guiado por profesionales especializados, preparó un protocolo de acompañamiento y contención, además de brindar apoyos personalizados durante toda la jornada, velando por que cada espectador contara con el apoyo necesario para sentirse cómodo y seguro.
La Directora de Corporación Antilén, Karen Fuentes, destacó la relevancia de estos avances:
“En la función de hoy, espectadores con distintas necesidades de apoyo pudieron participar de forma plena, contando con recursos sensoriales, orientación espacial y anfitriones dedicados a asegurar que una experiencia cómoda. Cuando el presentador anunció el espacio dispuesto en la platea alta, hubo personas que eligieron subir hacia este lugar, lo que nos da una señal importante sobre la demanda de estos espacios”
Por su parte, una de las asistentes, Camila Solis, también valoró la iniciativa:
“Me parece una súper buena idea para las personas neurodivergentes que tengan un espacio donde distraerse y también que existan estas oportunidades de esparcimiento para poder salir un poco de la rutina. Siento que es seguro, porque no hay muchas luces que puedan alterar, y también el sonido, como es cine mudo, la música de la acordeonista en vivo hizo que todo se sintiera mucho más seguro.”
En esta ocasión pudieron acceder a participar personas autistas con diversas necesidades de apoyo, además de personas con parálisis cerebral, discapacidad intelectual, con dificultades de procesamiento sensorial, atención divergente, TDA-H, entre otros de un amplio espectro cognitivo, quienes valoraron los apoyos como una forma natural de comprender y responder las necesidades humanas.
Apoyos durante todo el Festival
Además de esta primera experiencia de función distendida, cada sala de exhibición del FICValdivia fue equipada con un set de apoyos sensoriales, que incluía canceladores de ruido, gafas y otros artículos diseñados para facilitar la autorregulación sensorial de los asistentes. Asimismo, se implementó un protocolo estándar para que los equipos de apoyo pudieran abordar de manera asertiva cualquier episodio de desregulación sensorial o emocional que pudiera surgir durante las proyecciones.
Simultáneamente, en el espacio de informaciones de la Carpa de las Ciencias, anfitriones autistas entregaron orientación sobre la función distendida, los apoyos disponibles y otros contenidos relacionados con la sensibilización social en torno al derecho a la participación y autodeterminación de personas neurodivergentes.
Claudia Santos, Coordinadora de Públicos del CPCV/FICValdivia, señala la importancia de esta vinculación entre ambas instituciones. “Desde el CPCV, entendemos el cine como una gran excusa para dialogar. Y toda buena conversación incluye diversidades. Por lo mismo, encontrarnos y aliarnos con Corporación Antilén resulta muy ameno. Por ahora, estamos en el momento de aprender, explorando los cómo y los ajustes que se requieren para llegar a ser un evento inclusivo. Wsperamos que los resultados de los observadores nos den las pistas para caminar pertinentemente hacia ese objetivo”.
Cabe destacar que en esta edición, el FICValdivia ha dado un paso significativo, aproximándose hacia la accesibilidad cognitiva junto a la Corporación Antilén, al implementar un plan de recolección de información que dé cuenta de la experiencia de personas autistas y neurodivergentes en el festival. Para ello, un equipo de observadores asiste a las diversas funciones, registrando los accesos, entornos y los apoyos ofrecidos. El objetivo es evaluar y caminar a mejorar la experiencia inclusiva en futuras ediciones.
