Las situaciones traumáticas en la infancia en diferentes contextos marcan nuestro desarrollo evolutivo y relaciones interpersonales, porque modifican comportamientos en nuestro diario vivir. Por ende, es trascendental poder identificar ciertas características que nos afectan emocionalmente, ya que podrían haber sido generadas en la niñez.
Darse cuenta y conocer nuestros traumas de infancia es necesario para tener una mejor calidad de vida. Por lo mencionado anteriormente, es inevitable remarcar que los trastornos o patologías en Salud Mental en Chile han aumentado con el paso del tiempo, las cifras de la Organización Mundial de Salud (OMS) son evidentes, registrando a nuestro país con una alta tasa de personas con diagnósticos de Episodios Depresivos.
Una de las primeras características para poder evidenciar un diagnostico en Salud Mental producto de traumas en la infancia se enmarca en los criterios asociados a la construcción de una identidad que no es la propia o un “falso yo”, ya que si se bloquea el trauma se pierde el contacto con nuestro origen y al momento de verbalizar o exponer lo que sucedió quedamos vulnerables nuevamente, lo que significa que volvemos a re-experimentar el trauma junto a la emoción pasada.
Por ello, muchas personas tienden a llevar caretas al momento de relacionarse con los demás, siguiendo la misma línea es común que las personas con traumas en la infancia evidencien un pensamiento de culpa y/o victimización, lo que se produce con un modelo de crianza de apego ambivalente –en algunos casos-, el cual será representado en relaciones interpersonales de la etapa adulta, repitiendo el circulo y no pudiendo identificar el por qué, lo que en oportunidades se podría identificar como falta de éxito en la comunicación interpersonal, aunque podría estar inserto en un momento traumático de la infancia.
Para concluir, la terapia psicológica y el apoyo profesional en el área de Salud Mental se vuelve necesario, ya que en vez de estigmatizar a la población con diagnósticos clínicos en el área, es fundamental trabajar e identificar el o los momentos traumáticos que pudiesen existir en pacientes en tratamiento, lo que brindará mayor seguridad en la deconstrucción de identidad, entregando un resultado oportuno en su tratamiento.
Fiorella Molina Casciola. Psicóloga y Periodista.
Bachiller en Humanidades y Ciencias Sociales.
Licenciada en Psicología y Comunicación Social.
Diplomada en Estudios de Género, con mención en Salud, Políticas Públicas y Planificación. Magíster en Comunicación.
Contacto: fmolinacasciola@gmail.com
Traumas en la infancia: Una proyección en la etapa adulta.
