Kinam Valdivia surge como un centro de atención kinésica que tiene como objetivos entregar una atención integral y de calidad a las personas que requieran de tratamientos kinesiológicos o de rehabilitación muscular y esquelética.
Es así como Kinam Valdivia abrió sus puertas en un local ubicado en el Gimnasio de Las Ánimas, ofreciendo distintos servicios como: prevención, evaluación y rehabilitación de lesiones musculoesqueléticas, entrenamiento funcional, masajes y drenaje linfático, además de recuperación y reintegro deportivo, entre otros.
Fue tal la preferencia de sus clientes que el centro debió buscar un nuevo lugar donde ubicarse, para así dar mayor abasto y continuar con la misma calidad de servicio que lo caracteriza.
Sin embargo, debido a la pandemia del coronavirus, Kinam Valdivia ha debido reinventarse y adecuar sus atenciones a las normas sanitarias que exige esta crisis, con restricción de atenciones y estrictos protocolos de higiene y limpieza.
- ¿Qué es lo que diferencia a su emprendimiento de otros similares?
En Kinam trabajamos con un enfoque biopsicosocial, lo que quiere decir que no solo nos preocupamos de la patología, sino que también de abarcar la repercusión o consecuencias a nivel psicológico y social que generan estas enfermedades en nuestros pacientes.
- ¿Cómo se ha visto afectada su empresa debido al estallido social y posterior pandemia del coronavirus?
Ambas nos afectaron, primero el estallido social provocó la disminución considerable de atenciones diarias y luego con la pandemia debimos cerrar momentáneamente, sin embargo, luego generando un protocolo de atención, pudimos continuar recibiendo pacientes, exceptuando los grupos de riesgo del Covid-19.
- De acuerdo con la situación actual en la que se encuentra el país ¿Su emprendimiento ha innovado para adaptarse a este nuevo orden social?
Como todos los emprendimientos, para poder seguir con nuestra atenciones, nos adaptamos a la normas establecidas por el MINSAL y restringimos atenciones respiratorias y a grupos de riesgo.